La final de la Davis era pan comido. Ya está. No viene Nadal, entonces, ¡a levantar la ensaladera!
Disputas políticas y económicas. La fortuna que puso el gobierno de Scioli para que se jugara en Mar del Plata, como si la provincia no tuviese problemas y le sobraran fondos.
Pero todo eso es historia antigua. Nalbandián armó la cancha como quiso y sólo quedaba festejar después del trámite.
Pero no. Del Potro, que no estaba en condiciones físicas, se complicó con un notable Feliciano López y se terminó rompiendo. El dobles era "perdible" y se perdió. Y hoy Verdasco dio el golpe de gracia.
La soberbia argentina es una característica que viene de la noche de los tiempos. Así nos cachetean. En muchísimos aspectso, no sólo en la Davis.
¿Alguna vez aprenderemos?
domingo, 23 de noviembre de 2008
jueves, 20 de noviembre de 2008
Y UN DÍA VOLVIÓ A VOLVER
Por Diego, que una vez más volvió. Por él se vivió un día de Mundial. Sin él, hubiese sido un irrelevante amistoso más de todos los incluidos en la lista armada por los rusos de Renova.
Porque estaba Diego, como sólo ocurre en un Mundial, las mujeres preguntaban por el partido.
De fútbol, salvo que hay, claramente, otro espíritu, no queda mucho por analizar. Fue apenas un primer tanteo con jugadores que llegan casi un rato antes de que pite el árbitro.
Él estuvo contenido, reconcentrado, pensativo. Era una persona completamente distinta de esa que hemos visto gritar de manera desaforada en el placo de Boca. Claro que la procesión iba por dentro, pero estaba metido por completo en su función de técnico. Punto para Diego. Claro que faltan muchos. Y falta mucho. Mucho tiempo, mucho trabajo, muchos partidos y muchos puntos por ganar. En la eliminatorias y en Sudáfrica. Pero empezó el camino. Y el camino fue radicalmente distinto al que se llevaba.
Porque estaba Diego, como sólo ocurre en un Mundial, las mujeres preguntaban por el partido.
De fútbol, salvo que hay, claramente, otro espíritu, no queda mucho por analizar. Fue apenas un primer tanteo con jugadores que llegan casi un rato antes de que pite el árbitro.
Él estuvo contenido, reconcentrado, pensativo. Era una persona completamente distinta de esa que hemos visto gritar de manera desaforada en el placo de Boca. Claro que la procesión iba por dentro, pero estaba metido por completo en su función de técnico. Punto para Diego. Claro que faltan muchos. Y falta mucho. Mucho tiempo, mucho trabajo, muchos partidos y muchos puntos por ganar. En la eliminatorias y en Sudáfrica. Pero empezó el camino. Y el camino fue radicalmente distinto al que se llevaba.
lunes, 17 de noviembre de 2008
LA ENEIDA MARADONIANA
El nombre no me surgió a mí, sino a un compañero de un juego por internet (Hattrick), que vive en Suecia y usa el nick "Griguol".
Eneas, príncipe troyano, huyó de la ciudad tras haber sido quemada por los griegos y embarcó con otros supervivientes en busca de una nueva tierra. Su enemistad con Hera (Juno) le llevó a navegar errante durante mucho tiempo, hasta que fue arrojado a las costas del norte de África, en Cartago. El reino era hospitalario y todos los troyanos querían quedarse en Cartago, pero Eneas sabía que era en Italia donde debía fundar su imperio.
En su camino hacia allí descenderá a los infiernos, donde su padre, ya muerto, le revela que fundará un imperio floreciente, Roma. Eneas llega al Lacio y vence a los latinos tras una larga lucha. Hera deja por fin su odio a los troyanos, no sin antes hacerle prometer a Zeus que borraría el nombre troyano de la tierra italiana: "Troya ha caído. No permitas que resucite".
De esto, es sabido, trata la historia de Diego: luchas, caídas, resurrecciones, más caídas y más resurrecciones.
Impensadamente, ha llegado al frente de la selección y comienza otras luchas. Una, pequeña, por establecer su grupo de colaboradores. Otra, enorme, por darle a la Argentina el título que se le niega desde hace 22 años.
Sabemos que habrá caídas y, tal vez, resurrecciones. ¿Terminará Diego como Eneas, fundando su gran imperio? No está solo. El Gran Emperador de otrora, Bilardo, se ha convertido en su escudero. ¿Resucitarán la épica de México '86?
Eneas, príncipe troyano, huyó de la ciudad tras haber sido quemada por los griegos y embarcó con otros supervivientes en busca de una nueva tierra. Su enemistad con Hera (Juno) le llevó a navegar errante durante mucho tiempo, hasta que fue arrojado a las costas del norte de África, en Cartago. El reino era hospitalario y todos los troyanos querían quedarse en Cartago, pero Eneas sabía que era en Italia donde debía fundar su imperio.
En su camino hacia allí descenderá a los infiernos, donde su padre, ya muerto, le revela que fundará un imperio floreciente, Roma. Eneas llega al Lacio y vence a los latinos tras una larga lucha. Hera deja por fin su odio a los troyanos, no sin antes hacerle prometer a Zeus que borraría el nombre troyano de la tierra italiana: "Troya ha caído. No permitas que resucite".
De esto, es sabido, trata la historia de Diego: luchas, caídas, resurrecciones, más caídas y más resurrecciones.
Impensadamente, ha llegado al frente de la selección y comienza otras luchas. Una, pequeña, por establecer su grupo de colaboradores. Otra, enorme, por darle a la Argentina el título que se le niega desde hace 22 años.
Sabemos que habrá caídas y, tal vez, resurrecciones. ¿Terminará Diego como Eneas, fundando su gran imperio? No está solo. El Gran Emperador de otrora, Bilardo, se ha convertido en su escudero. ¿Resucitarán la épica de México '86?
sábado, 8 de noviembre de 2008
VÉRTIGO
No tiene nada que ver con la famosa película de Hitchcock, sino que con fútbol actual, especialmente el argentino y la forma de vivirlo.
El yeso en la mano derecha de Simeone ya era un símbolo. Llegó a Racing como jugador, lo hicieron convertirse en técnico al toque, le dieron el toque porque había que "repatriar" a Merlo, se fue a Estudiantes y de inmediato ganó el título, saltó a River y protagonizó otra vuelta olímpica. Con su equipo como campeón todavía vigente, ya renunció por haber quedado eliminado en la Copa que no es la Libertadores.
Hace dos meses era candidato a la selección, hoy se va puteado. Tiene que ver con una forma de ser de nuestro fútbol, pero que el Cholo forzó al máximo.
Técnico conocedor y trabajador como el que más, estuvo siempre al borde del desborde, fiel a la filosofía de James Dean: "vive rápido, muere joven y deja un cadáver bonito". Su River nunca jugó bien y se quedó con el Clausura porque no quedaba otra, ante el "arrugue" del Pincha en las últimas fechas.
Ya está. Ya pasó. Duró 10 meses. Así es el fútbol actual, mucho más el argentino y, especialmente, Simeone.
El yeso en la mano derecha de Simeone ya era un símbolo. Llegó a Racing como jugador, lo hicieron convertirse en técnico al toque, le dieron el toque porque había que "repatriar" a Merlo, se fue a Estudiantes y de inmediato ganó el título, saltó a River y protagonizó otra vuelta olímpica. Con su equipo como campeón todavía vigente, ya renunció por haber quedado eliminado en la Copa que no es la Libertadores.
Hace dos meses era candidato a la selección, hoy se va puteado. Tiene que ver con una forma de ser de nuestro fútbol, pero que el Cholo forzó al máximo.
Técnico conocedor y trabajador como el que más, estuvo siempre al borde del desborde, fiel a la filosofía de James Dean: "vive rápido, muere joven y deja un cadáver bonito". Su River nunca jugó bien y se quedó con el Clausura porque no quedaba otra, ante el "arrugue" del Pincha en las últimas fechas.
Ya está. Ya pasó. Duró 10 meses. Así es el fútbol actual, mucho más el argentino y, especialmente, Simeone.
domingo, 2 de noviembre de 2008
"EL PUEBLO NO DELIBERA NI GOBIERNA...
... sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución". (Constitución Nacional argentina, art. 22).
Ahora el Gobierno, incluyendo a Kirchner que siempre se había mantenido apartado de los temas de seguridad (o inseguridad) y Scioli, siempre dispuesto a seguir lo que dicen las encuestas (por algo fue, sucesivamente, menemista, duhaldista y kirchnerista), piensan que el tema se resuelve con la baja de la edad de imputabilidad.
No tengo dudas de que un joven de 14 años sabe lo que está haciendo cuando empuña un arma. Pero así quedaron la leyes, absolutamente dislocadas, cuando le metieron parches en todos lados por la presión social en la época de oro de Blumberg.
Un menor, en todo caso, debe ir a un instituto de menores con profesionales que sepan cómo tratarlos. Nunca a una cárcel que sea escuela de delincuencia y cosas peores.
Sin duda que, además de los emergentes inmediatos, hay que tratar las causas sociales. En ese rubro, ¿alguien del gobierno podrá explicar qué se hizo luego de seis (no cinco) años de crecimiento económico al 9% y sólido superávit fiscal para tratar esas causas sociales?, ¿a cuántos jóvenes se sacó de la calle? ¿cuántos barrios recibieron pavimento y cloacas? ¿cómo se mejoró la educación y el acceso a ella de los más pobres?
¡Ah! Y ya que hablábamos de cárceles y comenzamos con una cita de la Constitución, terminemos con otra. Que tiene más de 150 años.
Art. 18 (final): "Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice". ¿Para cuándo?
Ahora el Gobierno, incluyendo a Kirchner que siempre se había mantenido apartado de los temas de seguridad (o inseguridad) y Scioli, siempre dispuesto a seguir lo que dicen las encuestas (por algo fue, sucesivamente, menemista, duhaldista y kirchnerista), piensan que el tema se resuelve con la baja de la edad de imputabilidad.
No tengo dudas de que un joven de 14 años sabe lo que está haciendo cuando empuña un arma. Pero así quedaron la leyes, absolutamente dislocadas, cuando le metieron parches en todos lados por la presión social en la época de oro de Blumberg.
Un menor, en todo caso, debe ir a un instituto de menores con profesionales que sepan cómo tratarlos. Nunca a una cárcel que sea escuela de delincuencia y cosas peores.
Sin duda que, además de los emergentes inmediatos, hay que tratar las causas sociales. En ese rubro, ¿alguien del gobierno podrá explicar qué se hizo luego de seis (no cinco) años de crecimiento económico al 9% y sólido superávit fiscal para tratar esas causas sociales?, ¿a cuántos jóvenes se sacó de la calle? ¿cuántos barrios recibieron pavimento y cloacas? ¿cómo se mejoró la educación y el acceso a ella de los más pobres?
¡Ah! Y ya que hablábamos de cárceles y comenzamos con una cita de la Constitución, terminemos con otra. Que tiene más de 150 años.
Art. 18 (final): "Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice". ¿Para cuándo?
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