viernes, 29 de febrero de 2008

EN BOCA ABIERTA, SALE LA MOSCA

Gran parte es ya historia conocida. La resolución 168/08 de la Inspección General de Justicia dictaminó que los avales presentados por la lista encabezada por Pedro Pompilio no estaban de acuerdo al Estatuto de Boca, revocó el mandato de la Comisión Directiva y convocó a la anterior a asumir la conducción del club al solo efecto de convocar a nuevas elecciones.

También sabemos lo que dijo Macri al retornar a la presidencia del club: que el dictamen era correcto, agregando que el Banco Macro "nos vendió durante varios años un aval que la verdad no servía para nada".

Se da la gran paradoja de que la Inspectora General de Justicia, Deborah Cohen, cercana a los Ibarra (Aníbal y Vilma) y por ende a Alberto Fernández, y subordinada del Ministro de Justicia Aníbal Fernández, le hizo un gran favor al Jefe de Gobierno, ya que su “delfín” estaba en negociaciones con el diputado Kunkel para sumar kirchneristas y eliminar macristas del gobierno de Boca.

Macri reasumió y los constitucionalistas opinaron.
Algunos, como Daniel Sabsay, que es incompatible ser Jefe de Gobierno y presidente de Boca, pero la Constitución de la Ciudad (artículo 98) dice que quienes desempeñen el puesto de jefe de gobierno o vicejefe “no pueden ocupar otro cargo público ni ejercer profesión alguna, excepto la docencia...". ¿La presidencia de un club es un cargo público?
Otros, como Gregorio Badeni, que Macri fue “obligado a asumir la presidencia de Boca por un fallo judicial”. ¿En serio un constitucionalista puede confundir una resolución de un organismo del Poder Ejecutivo Nacional con un fallo judicial?

No es la única duda que queda flotando. Yo tengo varias. ¿Desde cuándo el banquero kirchnerista (ex menemista, como casi todos los allegados a este gobierno) Jorge Brito les vende avales que no tienen validez? ¿Qué responsabilidad van a asumir los integrantes de la Comisión Electoral que dijeron que sí eran correctos, pero los de la oposición no? ¿Fue Macri presidente con avales no válidos? Si es así, ¿qué hizo la IGJ en los años anteriores, bajo otras conducciones? Y la actual, ¿por qué no intervino el club?

martes, 19 de febrero de 2008

EL INVIERNO DEL PATRIARCA

No, no es el General Alvarado, la magnífica creación de García Márquez que tan bien resume a tantos tiranos caribeños. Este es tirano y caribeño, pero tiene un “lustre” que lo hace muy especial a tanta gente (como el mismo García Márquez) que combate a las dictaduras de derecha, en lugar de combatir a las dictaduras.

Se trata, por supuesto, de Fidel Castro Ruz, quien hoy abdicó. Sí. Como los reyes antiguos, abdicó en favor de su hermano quien venía ejerciendo la regencia. Así lo hubiésemos redactado sobre cualquier monarquía absoluta y es exactamente lo que ocurre en Cuba.
Sería muy largo discutir méritos y deméritos de la Revolución Cubana y quizás algún día lo hagamos.

Pero quiero apuntar que hoy no es de esos días bisagra en los que unos ríen y el resto llora. No es un día espejo. Los demócratas no tenemos por qué estar especialmente contentos: abdicó el dictador, pero la dictadura continúa. Los que la defienden sí tienen un día de tristeza: renunció Fidel.

BAJAME LA BALA, JAIME

Sí, ya sé que es "bajame la jaula". La jaula llena de subsidios que tiene el secretario de Transporte (y arriba de él De Vido y arriba de él Kirchner).

Pero siguen rompiendo con el "Tren Bala". Ni siquiera tiene sentido mencionar ese esperpento denominado "El Gran Capitán". Sus accionistas denuncian (o "medio denuncian") que los dejan afuera para favorecer a amigos del poder.

¿Recuerdan cuando hace justo cinco años se subieron al tren de las protestas el entonces candidato Néstor K (todavía Néstor Kirchner), Aníbal Fernández (entonces Ministro de Producción del entonces presidente Duhalde), y el entonces presidente Duhalde (que hacía campaña para su delfín patagónico)?
Se habló del "desmantelamiento" de los años '90, como si ellos no hubiesen sido partícipes necesarios de esa época. Y hablaban del tren como instrumento de progreso y de tantos pueblos que agonizaban o ya murieron porque había dejado de circular por ellos el ferrocarril. En realidad la cosa fue al revés. Los trenes dejaron de pasar porque ya esos pueblos habían muerto, agonizaban o estaban en terapia intensiva.
Mezclando chanchos con expendedoras de café, esta versión rediviva del tren fantasma le dio a los concesionarios de los ferrocarriles urbanos y suburbanos un plazo de 40 días para "mejorar el servicio". Pasaron 40 días, 80, 100, 500, 1000 (remember Mary July?) y llegamos a los 1716 de hoy, lunes 18 de febrero de 2008.

Duhalde pasó a cuarteles de invierno, Aníbal F. se recicló, Néstor K gobernó 4 años y medio y se fue (¿se fue?) y hoy tenemos al frente a la Reina (¿de Inglaterra?) Cristina. Los trenes están cada vez peor y presentan con bombos y platillos el "Tren Bala". Técnicamente no corresponde esa denominación. Ni siquiera tendríamos un TGV como los franceses. Sería demasiado pedir. Si todo va bien, habrá un tren rápido a Rosario y Córdoba. Ahora, hay dos cosas que nunca contestaron.

a) ¿Cómo van a mejorar los servicios metropolitanos, cada vez peores?
b) ¿Cuál es el parámetro argentino para decir que un tren es "rápido"? Porque hace unos días todos nos rasgamos las vestiduras cuando "El Gran Capitán" tardó 36 horas de Posadas a Buenos Aires, pero nadie se da por enterado que el tiempo "normal" de ese viaje es de 24 (???) horas.

domingo, 17 de febrero de 2008

Se acabaron las vacaciones

Este lunes volvemos con todo.