La final de la Davis era pan comido. Ya está. No viene Nadal, entonces, ¡a levantar la ensaladera!
Disputas políticas y económicas. La fortuna que puso el gobierno de Scioli para que se jugara en Mar del Plata, como si la provincia no tuviese problemas y le sobraran fondos.
Pero todo eso es historia antigua. Nalbandián armó la cancha como quiso y sólo quedaba festejar después del trámite.
Pero no. Del Potro, que no estaba en condiciones físicas, se complicó con un notable Feliciano López y se terminó rompiendo. El dobles era "perdible" y se perdió. Y hoy Verdasco dio el golpe de gracia.
La soberbia argentina es una característica que viene de la noche de los tiempos. Así nos cachetean. En muchísimos aspectso, no sólo en la Davis.
¿Alguna vez aprenderemos?
domingo, 23 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Reinaldo, Es escalofriante...tu objetividad y razonamiento.
Desde el periodismo barato, las guarangadas de algunos jugadores y como de costumbre la actuacion pauperrima de las autoridades.."del conurbano".
Una falta de respeto para un deporte con una competencia mistica....
Era el momento...pero nuevamente fallamos, no en la parte deportiva pero si en parte sociologica.
Reinaldo, tenemos que promover tu estilo franco-directo-carismatico, sin autobombo ni premisas.
Salud, Maestro!!!
Guillermo
Dubai-Emiratos Arabes
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