Se acabó la espera. Se acabó la cuenta regresiva. No hay otros temas. Nos olvidaremos de Boudou su novia, de Redrado y la suya y de la inflación que ambos empezaron a hacer crecer. Los chorros seguirán robando y Carrió denunciando, pero saldrán en la página 14 de los diarios.
Empezó el Mundial. La fiesta inaugural no quedará en el recuerdo de nadie y tuvieron el tino de hacerla muy breve.
Y empezó a correr la pelota. Mostrando a México que tiene una defensa gelatinosa. Y Sudáfrica que puso empeño, corrigió errores y pudo llevarse la victoria.
Pero EL DÍA es mañana. Debuta la Argentina de Diego. Que nos fue haciendo crecer la esperanza. No nos desdecimos de las críticas a su ciclo. Pero del partido contra Alemania para acá, empezó a dar sensación de equipo. Lo que no es poco. Comienzo quieren las cosas.
Empezando por el mismo técnico. Maradona, que se pasó la vida dando bandazos de un extremo a otro, se muestra calmo, reflexivo y capaz de cambiar.
Pensemos que hasta hace menos de un mes todos los “especialistas” decían que, si no había lesiones, los once que ganaron en Múnich iban a enfrentar a Nigeria. Ya no. Dijo Diego: “¿Cómo se hace para dejar afuera a Tévez?”. Y cambió. Corriendo riesgos. Sin tener entrenada una defensa de 3, pero contando con las zancadas de Jonás.
Hay esperanza. Pero la albiceleste tendrá que ir cobrando en forma escalonada. No hay un cheque en blanco. No debe haberlo. El último lo tuvo Bielsa hace ocho años y nos dejó sin fondos.
Comenzó el Mundial y no hay otro tema. Pero no nos olvidemos de los otros temas, porque si no después nos vamos a lamentar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario