domingo, 16 de mayo de 2010

Otro mundial. ¿Otra depresión?

Tengo a Bilardo (el del Estudiantes '82 y los mundiales) allá arriba.
Después vinieron:
1994. Basile. Un tipo con "vestuario" que llegó sin haber ganado un solo campeonato de entrecasa.
1998. Passarella. Un técnico tan gris como el equipo que armó y el séptimo lugar que consiguió.
2002. Bielsa. Un radical. Siempre se dijo que para los miembros de la UCR gobernar era una molestia entre dos internas. ¿Qué duda hay de que es el mejor? Lástima que, justo, el Mundial fue una molestia entre dos eliminatorias y así lo recuerdan sus viudas. Mi peor decepción, porque es del que más esperaba. Y, encima, pensando que el oro olímpico compensaba la eliminación en la primera fase del Mundial, tiró la toalla a la vuelta de Atenas.
2006. Pekerman. Otro que tenía que dar el salto. Demostrar que podía pelear en "primera" como lo hizo con los juveniles. Poco antes de la partida, lo escuchaba a mi amigo y colega Daniel Arcucci entusiasmado como en el '86. Yo también lo estaba. Pero después ví un grupo "capitaneado" por Noray Nakis. Otras vez séptimos, pero al menos por penales y contra el local.
2010. Primero, la revancha que Basile merecía (?) hasta que los jugadores se lo "comieron". Después, la apuesta por el mejor jugador de la historia, que está a años luz del mejor técnico no de la historia, sino de la actualidad. Podrá salir campeón. ¡Ojalá! Pero me parece que nos tendrá que dar una gran mano la diosa Casualidad.

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