Cuando hace muuuuchos años escuchaba en la radio que tal jugador había sido expulsado por "exceso verbal", no llegaba a concebir qué significaba. Me sonaba más a acumulación de verbos (?) que a insulto, como directamente contaríamos hoy.
Sin embargo, seguimos hablando, en otros ámbitos de "excesos verbales". Más bien de "incontinencia".
Hay incontinencia urinaria. Los tipos se mean encima. Y hay incontinencia verbal. Los tipos se hablan encima. Lo cual es peor, porque para el primer caso hay pañales, en cambio para los otros se recomienda criterio. Pero el criterio no se vende en las farmacias.
Caso típico es nuestro ínclito Ministro del Interior. Es un tipo inteligente. Que nadie piense que pienso lo contrario. Pero Aníbal (que no es el de Mingo) no se puede contener. Esta semana se mandó que la Senadora-candidata es "la aparición política más importante del último medio siglo". ¡Requeteepa!
Dejemos de lado a Alfonsín, a quien Aníbal (que no es el de Mingo) puede colocar por debajo de la Senadora-candidata. Pero pensemos en Frondizi. ¿En serio Aníbal (que no es el de Mingo) piensa que también está abajo en el ranking?
Pero hay algo peor. Aníbal (que no es el de Mingo) hace unos años decía ser "duhaldista portador sano" y después sostuvo que se había "curado" de esa rara enfermedad. Pero no sé si Aníbal (que no es el de Mingo) se considera "curado" del peronismo, porque se olvidó ¡nada menos que de Perón! Es decir, que, para él Kristina es menos que el General. ¡A la flauta! Eso se llama incontinencia verbal. O pretender arrebatarle al otro Fernández de Kirchner (Alberto) el trono de chupa-Kristina.
domingo, 15 de julio de 2007
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