Y no tendría sentido.
A quienes quieran saber qué opino de la nueva víctima del fútbol, los remito al primer post de este blog, a uno del 5 de agosto de 2007 (Seguro, seguro) y a otro del 10 de agosto del mismo año (El botín y los cómplices).
Sirven para describir las acciones, reacciones y declaraciones del mundo del fútbol argentino ante cada muerte.
¿Qué puedo agregar en esta ocasión? Que, al haber ocurrido lejos de la cancha, era perfecta para que esos mismos intentaran "despegarse". Y debían haber parado el fútbol.
Aunque hipócrita, esa sí hubiese sido una buena reacción de la AFA. Si ello hubiese ocurrido, hoy no estaríamos hablando del enfrentamiento a tiros entre barras de Boca. ¿Por qué no lo hicieron? Por cuatro motivos.
En primer lugar, porque no iban a dejar sin fútbol el fin de semana a Dios TyC.
En segundo, porque Meiszner no quiso "tocar" nada en ausencia del Patroncito y ¿cómo iban a despertar de su siesta a Don Julio por apenas una muerte?
Más importante aún, porque objetivamente los favorece. Más violencia en el fútbol implica menos gente en la cancha y más pagando su abono a los "amigos" para verlo por la tele.
Y, fundamentalmente, porque el hecho de que el fútbol argentino se haya cobrado su 224ª víctima, les importa tres carajos.
domingo, 16 de marzo de 2008
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2 comentarios:
Por un momento, escuchandolo a Meizner (la mano derech de Don Julio) parece que nos estuvieran cargando.
Gran abrazo.
¿Qué Meiszner? ¿El que quería pegarle al colega Di Blasi porque lo criticaba?
No, no parece, Gus. Efectivamente nos están cargando.
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