miércoles, 30 de julio de 2008

MES... SI, MES... NO

¡Messi es nuestro! ¿O no? Sí. Tiene DNI argentino.

¿Messi es nuestro? No. En una escandalosa falla más de la Argentina como país y de su Estado, Messi se tuvo que ir a Barcelona para poder crecer. Pero crecer literalmente, no futbolísticamente. Para poder ser tratado con Hormona de Crecimiento Humano y poder desarrollar su físico hasta parámetros “normales”.

En ese contexto, ¿quién tiene razón en la disputa, la AFA o el Barcelona? ¿Importa? Creo que la cosa es mucho más profunda. Por supuesto que, a partir de sus enormes virtudes futbolísticas todos quieren contar con él.

Para su club es el símbolo. Le dieron la “10” con todo lo que ello implica. Le renovaron contrato hasta 2010, con una cláusula de 150 millones de euros.

Para la selección es el futuro. Futuro inmediato. El crack. El “distinto”, aunque la “10” la tenga Riquelme. Aún acordando con Maradona, como lo hago, en que al “Pulga” le falta personalidad. ¿Pero la tenía Diego a los 21? ¿O fue apareciendo, cada vezmás, con el correr de los años?

Pero hay algo más profundo.

En la disputa por Messi, el Barça representaba a los clubes, que les pagan a los jugadores y están hartos de cederlos tanto a las selecciones. Mientras que la AFA representaba los últimos estertores de un tiempo que se fue. La FIFA, que nunca quiso tener una representación importante del fútbol en los Juegos Olímpicos, estaba, por necesidad, en el mismo barco del Comité Olímpico Internacional.

Está claro que un “Sub 23” ya no es una categoría formativa. Ni siquiera lo es la “Sub 20”. Se han acelerado los tiempos. Sobre todo en Sudamérica y más aún en el depredado fútbol argentino.

Messi fue, simplemente un nombre en una pulseada que tuvo de un lado al presidente del Barcelona, Joan Laporta, y del otro al de la AFA, Julio Grondona. ¿Recuerdan en qué otras oportunidades se mencionaron juntos ambos apellidos?

Allá por octubre de 2006 Laporta y los Grondona (Julio y Julito, presidente de Arsenal) anunciaron con bombos y platillos un acuerdo por el que el club catalán invertiría para desarrollar las inferiores del de Sarandí 300.000 euros, a cambio de unos nunca claros “derechos preferentes” sobre los jugadores que de allí surgieran.

Algo similar se iba a hacer en un club del pueblo de Messi, el Real Arroyo Seco, que comparte con Arsenal mucho más que tener un estadio calcado en cuya puerta hay una bandera del club del Viaducto.

Menos de tres meses después, sin bombos y sin platillos, y, sobre todo, sin dar razones claras, el “histórico acuerdo” quedaba deshecho.

¿Habrá pesado todo ello en esta disputa por Messi?

sábado, 19 de julio de 2008

NO TE NOQUEÓ COBOS, NÉSTOR

En un memorable capítulo (¿alguno no lo es?) , la Pantera Rosa va al gimnasio y se pone a hacer boxeo de sombra.

Cuando se distrae, su propia sombra le mete un terrible uppercut al mentón. El personaje no entiende nada, mira para todos lados y, al darse vuelta, la sombra le propina una soberbia patada en el culo que la despatarra dos metros más allá.

Cuando agarra una barra con pesas para contraatacar, alguien abre la puerta y, como consecuencia, la sombra desaparece. La Pantera, lastrada con la barra, sigue de largo y se cae por una escalera.

Ningún rival le pegó. Sólo su propia sombra. Y la hizo pelota.

Pregunto: ¿Néstor no está cada vez más parecido a la Pantera Rosa?

jueves, 17 de julio de 2008

PERDIÓ NESTOR POR GOLEADA. GANÓ EL GOBIERNO.

Lo planteó como la madre de todas las batallas. A todo o nada. Democracia o dictadura. Nosotros o ellos. Nosotros, los buenos, o ellos, los malos.

Así le fue. En esos términos, al pobre Néstor le llenaron la canasta.Y, para colmo, a diferencia de su Racing, cuando llegó a la promoción, terminó descendiendo. Con el penal de Cobos. Que sufrió como una madre. Que nos hizo sufrir con sólo ver su rostro mientras pedía consenso y, cuando no lo logró, también padeció al anunciar su voto. Que tuvo un rasgo de dignidad que no hubiese sido necesario. No es el héroe de la Patria, ni mucho menos.

Pareció eso. Pero sólo fue por el eterno empecinamiento del pobre Néstor de llevar todo al límite. En cualquier país en serio, la sesión de ayer hubiese sido una más. Se aprobaba o no un impuesto. Que desde el siglo XIII está claro que es atribución de los representantes del pueblo. Del Parlamento o del Congreso, como en el caso argentino. Y como, desde hace más de 150 manda nuestra Constitución.

Y esa mismo empecinamiento hizo que, lo que hubiese sido simplemente el rechazo a un proyecto de ley, fuese una sonora y humillante derrota para el ex Presidente que quiere seguir siéndolo.

¿Habrá aprendido Néstor? ¿O se estará lamiendo las heridas mientras trama su venganza? A todos nos quedó claro que se acabó el estilo patotero. ¿A él también?

A todos nos quedó claro, como lo teníamos desde antes, que no había ningún "clima destituyente" ni ningún intento de golpe. ¿A él también?

Hay una Presidenta. Con todo el poder que la Constitución le confiere. Pero que su marido le recorta. ¿Porque se impone o porque hay una aquiescencia de ella para que las cosas sean así? No avalo la "teoría del cerco" tan cara al setentismo gobernante. Si hay un "entorno" es porque el "entornado" lo permite.

Néstor ve a su esposa como a alguien tan débil a quien hay que defender. ¿De qué? Hasta en eso perdió. Con la lección que le dio De Angeli desde el palco de Palermo al frenar los insultos contra la Presidenta. Mucho más que lo que hizo su propio marido.

martes, 15 de julio de 2008

CANAL 7, LA TELEVISIÓN PRIVADA

Hay muchas formas de ver los dos actos de este martes.

Una de ellas es verlos. Literalmente. Para ello había multitud de opciones. Pero quizás la más curiosa fue la del canal que pagamos todos. Sí, ya se que, a través de la frondosa "pauta" que arbitrariamente maneja la Secretaría de Medios, hay varios canales (y programas, y radios, y diarios, y revistas) que pagamos todos.

Pero me refiero al que, por antonomasia, "nos pertenece" a los contribuyentes: ATC. Que sigue siendo ATC, aunque lo hayan vuelto a llamar "Canal 7". Con el curioso nombre-aditamento-eslogan de "la televisión pública".

Mientras el mediático Alfredo De Angeli calentaba el resto de las pantallas, ATC se quedó con sus cámaras en la Plaza del Congreso entrevistando a cuanto funcionario pasara por allí. Incluso su jefe financiero, el publicista-secretario Enrique "Pepe" Albistur.

No me dio vergüenza ajena, sino simplemente vergüenza.

Ya bastante extraño sería, en un país en serio, que la conductora del noticiero central fuese una funcionaria, pero aquí la tenemos a Rosario Lunfardo cumpliendo ambos cometidos.

Para colmo, el ex periodista Horacio Verbitsky, ahora devenido difusor, se había explayado días atrás en el boletín oficial llamado "Página 12", sobre la reunión del presidente Kirchner con intelectuales afines. De paso, con la humildad que lo caracteriza, Verbitsky se ubica entre los "intelectuales". En ese escrito, glosó al Jefe de Gabinete que aseguró que "con la designación del periodista Felipe Yapur había mejorado la cobertura informativa". Este martes quedó claro cuánto mejoró.

Y también queda claro que ATC no es la "televisión publica". Es la televisión privada de la pareja presidencial.

martes, 24 de junio de 2008

QUE TREINTA AÑOS NO ES NADA

Treinta años han pasado desde el día en que un país fue feliz. La Argentina, país que primero piensa en fútbol y después vemos, por primera vez salía campeón mundial.

Inolvidable. El campeonato, Kempes, el marco, el Pato, los papelitos, Passarella, el partido, los nervios, Gallego (¡qué campeonato jugaste, Tolo!), el rival, “el que no salta es un holandés”, el Obelisco, los festejos, el gobierno.

Sí, el gobierno. Al día siguiente hubo fiesta en el colegio. Yo estaba en tercer año de la secundaria y cada recreo era para celebrar. Un grupo grande de estudiantes fue a Plaza de Mayo. Yo no. Pero pudo haber sido. Cuando se derrumbaba la dictadura muchos nos comenzamos a enterar del horror que hasta entonces ignorábamos. Y éramos tan estúpidos que nos comíamos la galletita de la “campaña antiargentina”. Como en todas las dictaduras la identificación entre gobierno, Estado y país era total. Entonces, sostener que Videla, Massera y compañía eran una caterva de asesinos, era decir que todos los argentinos lo éramos.

Y así como muchos lo ignorábamos, no se puede sostener que los jugadores fueron cómplices. Passarella o Gallego han tirado muchos rivales contra el alambrado. Pero no tiraron al Río de la Plata a prisioneros de la ESMA. Eso sí. Invito a los que puedan a volver a ver los partidos de hace treinta años y comprobarán lo feo que jugaba esa selección.

Para arriba es otra cosa. Menotti no ignoraba nada de lo que pasaba. Y se abrazaba con los jerarcas de la dictadura. Y llevó el razonamiento anterior a sus trabajos. Criticarlo a él, o cómo jugaba su equipo, era criticar al país. Y hubo un decreto que prohibía hacerlo. Cuando transcurrió el tiempo siguió utilizando esa misma táctica. Decir que era una barbaridad jugar permanentemente con la trampa del off-side era atacar la historia de los equipos que dirigía.

Por supuesto que el periodismo tuvo sus enormes culpas. Hablar de Muñoz es fácil. Fue la cara visible y, además está muerto. Pero Diego Bonadeo, que posa de impoluto resistente, también participó en “La Fiesta de Todos”, la película apologética perpetrada por Sergio Renán.

Y hubo otros peores y más escondidos. Una rata como Aldo Proietto, que hoy pontifica en el programo de Niembro, fue Jefe de Informaciones del EAM bajo las órdenes directas del almirante Lacoste, capo del fútbol argentino por esos años. Proietto, quien terminó enterrando “El Gráfico”, sostenía por aquel entonces “quien esté contra el Mundial será un enemigo del país”.

Muchos, e incluyo a los jugadores, no sabíamos. Muchos sí sabían y callaban. Muchos sí sabían y alentaban a la dictadura.

jueves, 19 de junio de 2008

PARRILLI=MEISZNER

Hubo acto, nomás. Y hubo fecha de fútbol, nomás.

El acto fue este miércoles en Plaza de Mayo y transmitido por Cadena Nacional, pese a ser claramente partidista. Peor aún. Ni siquiera partidista. Fue convocado por las agrupaciones piqueteras que responden a Néstor.

La fecha de fútbol fue la disputada del 14 al 16 de marzo de este año y transmitida por la Cadena Oficial de la AFA. Ese sábado 15 fue asesinado Emanuel Álvarez, hincha de Vélez, cuando concurría al partido con San Lorenzo.

Este miércoles, en la Plaza, a Carlos Marriera lo mató un farol que se desprendió de un poste. Dicen que por la fuerza ejercida por los carteles que de éste colgaban. Aunque está prohibido, por este mismo peligro, colgar carteles de los postes de iluminación. Una desgracia.

La otra desgracia, la de Emanuel, vino por un balazo en el camino de la caravana de hinchas de su club.

A los organizadores del fútbol ni se les cruzó por la cabeza suspenderlo ante la muerte Álvarez. Es más, José Luis Meiszner, entonces Secretario Administrativo de la AFA, dijo que “suspender la fecha era rendirse frente al crimen. No queremos que la delincuencia le gane al fútbol”. Había demasiados intereses de por medio como para que se le diera valor a la pérdida de una vida.

A los organizadores del acto del miércoles ni se les cruzó por la cabeza suspenderlo ante la muerte de Marriera. Es más, Oscar Parrilli, Secretario General de la Presidencia, no dijo nada. Había demasiados intereses de por medio como para que se le diera valor a la pérdida de una vida. Eso sí. Hubo un minuto de silencio antes del discurso de la Presidenta.

También había habido un minuto de silencio antes de los partidos del domingo 16 de marzo.

¡Cuánto se parecen Grondonalandia y Kirchnerlandia!

lunes, 16 de junio de 2008

¿POR QUÉ DECEPCIONARSE?

No se decepciona, sino quien algo espera.

Una gran decepción me llevé en el Mundial 2002, cuando esperaba una revolución táctica de la mano de Bielsa. Sólo vimos un equipo irresoluto, obcecado y un técnico atado a preconceptos, que no supo cambiar sobre la marcha. El resultado es conocido: vuelta a casa tras la primera fase.

Cuatro años antes, en Francia, la gran decepción se la llevaron algunos (pocos) colegas que creían que Passarella era un nuevo Rinus Michels. Ocurrió lo que otros esperábamos: un gris sexto puesto para un equipo irremediablemente gris.

Hay argentinos que tienen una gran decepción con su país porque parten del presupuesto (errado) de que tendría que ser una mezcla de Estados Unidos, el Imperio Romano y lo mejor de Brasil y Suiza.

Hay futboleros argentinos que tienen una gran decepción con su seleccion porque parten del presupuesto (errado) de que tendría que ser una mezcla del Santos de Pelé, la Argentina del '86 y la Holanda de los '70.

Con esa convicción enfrentan cada partido o cada campeonato. Y eso genera decepciones. Como la de anoche. Agrandada por la convicción (en la que concuerdo) de que Ecuador es un equipo menos que mediocre. Se había comido 5 cada vez que bajó de Quito. Ayer planteó un gran partido. Desmenuzó todos los puntos flacos del conjunto albiceleste y los aprovechó.

Algo que no hizo Basile. Ni sus ayudantes. Ni sus dirigidos.

No tiene la clase de cuerpo técnico que vaya a sacar agua de las piedras. Nunca un conjunto del "Coco" será mejor que la suma de sus partes. Y algunas veces será menos. Si las individualidades no rinden, el equipo tampoco.

Y este domingo se volvió a ver algo de eso. Sigue vigente la maldición de la Generación Perdida de Passarella. Grandes estrellas de clubes. Jóvenes que se hicieron millonarios antes de haber jugado (ya no digamos ganado) algo importante. Grandes ganadores de campeonatos en sus equipos, que son mucho menos con la albiceleste.

Además, mal estado físico al margen, volvió a quedar claro que Riquelme no puede jugar junto a Messi. Cito a mi amigo JPVarsky: "Es mentira que los buenos jugadores se entienden siempre y se acomodan solos. Basile deberá elegir a uno de los dos como su próximo líder futbolístico".

Si Bilardo, que venía de juntar a Trobbiani, Sabella y Ponce, no pudo acomodar en el mismo equipo a Maradona, Bochini y Borghi, ¿por qué Basile habría de poder con Román y la Pulga?

Habrá que apostar a futuro. Riquelme ya tocó su techo (que en la Selección nunca fue muy alto) y Messi aún no. Y si se apuesta a futuro habrá que olvidarse de viejas glorias que no son tales y dejar de convocar a quienes han perdido todo lo que jugaron con la albiceleste, como Zanetti o Verón. Si no, en cualquier momento vuelven Orteguita y el Piojo.

La revancha está al alcance de la mano. Lamentablemente. Un golpeado Brasil aguarda en Belo Horizonte. Espero que si el resultado es positivo, no caigan en saco roto las experiencias del domingo.