En este caso “Mario” es Pergolini, que pergeñó poner en pantalla “El Gen Argentino”. No me gustó como programa. No me gustó la concepción de “competencia” con un “ganador”. No me importa que para más del 55% de los argentinos San Martín sea el mejor de todos los argentinos. Y si es verdad que lo fue (o es) tampoco me importa.
Pero me encantó que existiera el programa y en horario central de Telefé.
Lo valioso es haber podido discutirlo. Haber podido indagar más en los pros y contras de los “concursantes”. Seguramente Sarmiento no hubiera bailado en el “caño”. Seguramente el culo de Jesica Cirio es mejor que el de Eva Perón. Pero de lo que no tengo dudas es de que nos iría mejor si hubiera más dirigentes con los huevos de Belgrano, un abogado a quien le dijeron “ahora sos General, juntá las tropas y andá a la guera”. Y juntó las tropas y fue a la guerra.
martes, 16 de octubre de 2007
lunes, 15 de octubre de 2007
¿Alguien tiene algo que decir?
Y… la verdad, no mucho.
Empezó el larguísimo y embolante camino hacia Sudáfrica 2010. Desde que se inauguró este sistema de todos contra todos, todos ganan: la tele, porque tiene decenas de partidos para transmitir; los jugadores, porque a más partidos, más premios; la Selección argentina como equipo, porque con este tipo de clasificación es imposible quedarse afuera de un Mundial; y Grondona, no sé por qué en este caso, pero Grondona siempre gana.
Y al apostar, también se puede ganar. ¿Qué decir de la actuación argentina ante el Chile de Bielsa? Que pasó lo que tenía que pasar. Hay más individualidades que equipo. Varias de esas individualidades no pasan del nivel de “aceptable”. Zanetti, el Gran Capitán del Inter (ídolo y referente de su club, que ya tendría que tener una estatua en el Meazza) pasó a ser el Pequeño Capitán de la Selección que le da una nueva chance de fracasar con la albiceleste. Tévez y Messi no saben jugar juntos, salvo que tengan un referente de área que, en el esquema de Basile (“del 4312 no me muevo”), sólo entraría si sale uno de ellos.
Y si es por apuestas, el “Coco” jugó fuerte la chance de Riquelme, pese a su idea de no convocar futbolistas que no tuvieran continuidad en sus clubes. Riquelme es especial y es el único que le puede brindar la posibilidad de jugar con “enganche”.
Basile se jugó esa chance y le salió. Apostó a “Pares” y le cantaron el 10. Ganó. Si le cantaban “Nones” se iba a tener que hacer cargo.
Empezó el larguísimo y embolante camino hacia Sudáfrica 2010. Desde que se inauguró este sistema de todos contra todos, todos ganan: la tele, porque tiene decenas de partidos para transmitir; los jugadores, porque a más partidos, más premios; la Selección argentina como equipo, porque con este tipo de clasificación es imposible quedarse afuera de un Mundial; y Grondona, no sé por qué en este caso, pero Grondona siempre gana.
Y al apostar, también se puede ganar. ¿Qué decir de la actuación argentina ante el Chile de Bielsa? Que pasó lo que tenía que pasar. Hay más individualidades que equipo. Varias de esas individualidades no pasan del nivel de “aceptable”. Zanetti, el Gran Capitán del Inter (ídolo y referente de su club, que ya tendría que tener una estatua en el Meazza) pasó a ser el Pequeño Capitán de la Selección que le da una nueva chance de fracasar con la albiceleste. Tévez y Messi no saben jugar juntos, salvo que tengan un referente de área que, en el esquema de Basile (“del 4312 no me muevo”), sólo entraría si sale uno de ellos.
Y si es por apuestas, el “Coco” jugó fuerte la chance de Riquelme, pese a su idea de no convocar futbolistas que no tuvieran continuidad en sus clubes. Riquelme es especial y es el único que le puede brindar la posibilidad de jugar con “enganche”.
Basile se jugó esa chance y le salió. Apostó a “Pares” y le cantaron el 10. Ganó. Si le cantaban “Nones” se iba a tener que hacer cargo.
viernes, 5 de octubre de 2007
Hasta la próxima muerte
Mi amigo Marcelo Araujo registró esa frase. Escéptico por naturaleza, ante cada hecho de violencia en el fútbol o del fútbol (que no es lo mismo) decía "Aquí no va a pasar nada y nos despediremos hasta la próxima muerte".
Así es. Después de cada caso rimbombante todo cae en el olvido.
Durante un tiempo yo fui algo más optimista. Creí, por ejemplo, que Castrilli iba a hacer algo más que flotar como un corcho y hasta terminar siendo empleado de los dueños del negocio de la pelotita en la Argentina. Para colmo, cobraba del grupo Clarín al mismo tiempo que era funcionario público. ¿Y la ética con qué se come? Se come en el mismo plato de Grondona.
No puedo sino alegrarme de que, por una vez, se haya hecho inteligencia y hayan impedido un nuevo enfrentamiento entre las facciones de la barra brava de River antes del partido contra Vélez. Pero nadie explicó por qué, cuando fue detenido, Adrián Rousseau tenía cincuenta entradas en el bolsillo. Aguilar: ¿quién le dio esas entradas?
Ahora no se habla del tema. Desapareció. Hay una calma chicha, la misma que precede a las tormentas.
¿Cuándo será la próxima muerte?
Así es. Después de cada caso rimbombante todo cae en el olvido.
Durante un tiempo yo fui algo más optimista. Creí, por ejemplo, que Castrilli iba a hacer algo más que flotar como un corcho y hasta terminar siendo empleado de los dueños del negocio de la pelotita en la Argentina. Para colmo, cobraba del grupo Clarín al mismo tiempo que era funcionario público. ¿Y la ética con qué se come? Se come en el mismo plato de Grondona.
No puedo sino alegrarme de que, por una vez, se haya hecho inteligencia y hayan impedido un nuevo enfrentamiento entre las facciones de la barra brava de River antes del partido contra Vélez. Pero nadie explicó por qué, cuando fue detenido, Adrián Rousseau tenía cincuenta entradas en el bolsillo. Aguilar: ¿quién le dio esas entradas?
Ahora no se habla del tema. Desapareció. Hay una calma chicha, la misma que precede a las tormentas.
¿Cuándo será la próxima muerte?
martes, 25 de septiembre de 2007
Estoy podrido de los susceptibles.
Ya no se puede hacer humor. Todos se ofenden. Es cierto que es horrible burlarse del indefenso, pero ¿no nos estaremos pasando de rosca?
Alejandro Dolina decía que “el humor político es un pasatiempo intelectual que consiste en burlarse de los peronistas”.
En realidad se podría decir que el humor, muchas veces, es un pasatiempo intelectual que consiste en burlarse de otros. Sobre todo, en muchos casos, de una minoría. El tema de las minorías es muy sensible, sobre todo en el reino de lo “políticamente correcto” como es Estados Unidos. Pero también en el resto del mundo. Y en aras del “respeto a la sensibilidad ajena”, se recortan los márgenes de libertad de expresión.
¿Qué es la “mayoría”? Sin pensarlo demasiado uno diría que, en política, la mayoría es peronista. Pero no es así. Ni el gordo Artemio le augura a la Senadora-consorte-candidata lograr más de la mitad de los votos.
Pero asumamos que sí, que saca el 60 y los kirchneristas son clara mayoría en el país. Eso será en la faz política, porque muchos integrantes de esa mayoría, a su vez pertenecen a minorías provinciales, religiosas, futbolísticas, nacionales, sexuales o cualquier otro ejemplo que se nos pueda ocurrir.
¿Y dónde se termina?
Pensemos en las famosas caricaturas de Mahoma. Hasta que se armó todo el lío, con amenazas de muerte incluidas, yo ignoraba que para el Islam era una ofensa la representación del Profeta. Con o sin chiste agregado. Sea el chiste bueno o malo.
Vivimos en un país que dice ser de mayoria católica. Sea esto cierto o no, uno más o menos sabe qué cosas pueden ofender a la sensibilidad católica, como la muestra de León Ferrari de hace un par de años, por ejemplo.
Hay una gran población judía y uno más o menos sabe qué cosas pueden ofender a la sensibilidad judía.
Ahora uno más o menos sabe qué cosas pueden ofender a la sensibilidad musulmana.
Pero ¿qué pasa con las minorías mas minoritarias? ¿Hasta dónde hay que informarse para no ofender? ¿Un chiste sobre vacas enojará a los habitantes de la India? ¿Y si uno hace una joda sobre los mosquitos y resulta que son sagrados para la poblaión de Timor Oriental?
En resumen. Estoy podrido de los susceptibles. Que se la banquen.
Alejandro Dolina decía que “el humor político es un pasatiempo intelectual que consiste en burlarse de los peronistas”.
En realidad se podría decir que el humor, muchas veces, es un pasatiempo intelectual que consiste en burlarse de otros. Sobre todo, en muchos casos, de una minoría. El tema de las minorías es muy sensible, sobre todo en el reino de lo “políticamente correcto” como es Estados Unidos. Pero también en el resto del mundo. Y en aras del “respeto a la sensibilidad ajena”, se recortan los márgenes de libertad de expresión.
¿Qué es la “mayoría”? Sin pensarlo demasiado uno diría que, en política, la mayoría es peronista. Pero no es así. Ni el gordo Artemio le augura a la Senadora-consorte-candidata lograr más de la mitad de los votos.
Pero asumamos que sí, que saca el 60 y los kirchneristas son clara mayoría en el país. Eso será en la faz política, porque muchos integrantes de esa mayoría, a su vez pertenecen a minorías provinciales, religiosas, futbolísticas, nacionales, sexuales o cualquier otro ejemplo que se nos pueda ocurrir.
¿Y dónde se termina?
Pensemos en las famosas caricaturas de Mahoma. Hasta que se armó todo el lío, con amenazas de muerte incluidas, yo ignoraba que para el Islam era una ofensa la representación del Profeta. Con o sin chiste agregado. Sea el chiste bueno o malo.
Vivimos en un país que dice ser de mayoria católica. Sea esto cierto o no, uno más o menos sabe qué cosas pueden ofender a la sensibilidad católica, como la muestra de León Ferrari de hace un par de años, por ejemplo.
Hay una gran población judía y uno más o menos sabe qué cosas pueden ofender a la sensibilidad judía.
Ahora uno más o menos sabe qué cosas pueden ofender a la sensibilidad musulmana.
Pero ¿qué pasa con las minorías mas minoritarias? ¿Hasta dónde hay que informarse para no ofender? ¿Un chiste sobre vacas enojará a los habitantes de la India? ¿Y si uno hace una joda sobre los mosquitos y resulta que son sagrados para la poblaión de Timor Oriental?
En resumen. Estoy podrido de los susceptibles. Que se la banquen.
martes, 11 de septiembre de 2007
Hasta cuando lo hacen bien, es un mamarracho
¡Por fin, muchachos! ¡Felicitaciones a la gente de seguridad deportiva! Con sus más y sus menos, lograron hacer inteligencia, impedir una batalla y detener a un montón de delincuentes que fungen como barrabravas de River.
Pero... una jueza soltó a Adrián Rousseau, uno de los capos de esa organización. En este caso no voy a opinar sobre decisiones judiciales, pero ¿qué jueza?
Cito a la agencia Telam:
¿Una jueza de Menores? ¿Para Rousseau? Nos están tomando el pelo. Una vez más.
Otro sí digo. ¿Ningún dirigente de River va a explicar por qué, cuando fue apresado, Rousseau tenía en su poder 50 entradas para el partido contra Vélez? ¿De dónde las saca? Si no son "truchas" ¿quién se las da?
Hasta cuando la cosa sale razonablemente bien, los dirigentes de River, con Aguilar a la cabeza, nos siguen debiendo explicaciones.
Pero... una jueza soltó a Adrián Rousseau, uno de los capos de esa organización. En este caso no voy a opinar sobre decisiones judiciales, pero ¿qué jueza?
Cito a la agencia Telam:
Fuentes judiciales informaron que la decisión la tomó jueza de Menores María Rosa Cassará, quien ordenó al excarcelación del caractizado barra bajo un caución juratoria, a pesar de que el fiscal de Saavedra, José María Campagnoli, se había opuesto a que se lo liberara.
¿Una jueza de Menores? ¿Para Rousseau? Nos están tomando el pelo. Una vez más.
Otro sí digo. ¿Ningún dirigente de River va a explicar por qué, cuando fue apresado, Rousseau tenía en su poder 50 entradas para el partido contra Vélez? ¿De dónde las saca? Si no son "truchas" ¿quién se las da?
Hasta cuando la cosa sale razonablemente bien, los dirigentes de River, con Aguilar a la cabeza, nos siguen debiendo explicaciones.
domingo, 9 de septiembre de 2007
Los fantoches y la fantochada de las encuestas
Una semana ha pasado de absoluto "silencio de radio" para los encuestadores, después de las elecciones en Córdoba y Santa Fe.
Los hay de toda laya. Desde atorrantes simpáticos como Artemio López hasta avinagrados como Julio Aurelio.
Este último había acertado al milímetro la elección porteña en la que, en su condición de sociólogo, hasta metió baza el entonces candidato Daniel Filmus mostrando una "proyección" de él mismo que le daba una victoria de 52 a 48. Finalmente, perdió por más de 20 puntos.
Pero parece que para los "profesionales" de la opinión pública la Argentina sí termina en la General Paz y daban un resultado ajustado en Santa Fe y una ventaja indescontable en favor de Schiaretti en Córdoba.
Todos sabemos lo que pasó, al margen de quién gane finalmente en esta última.
El problema no son las encuestas. El problema es cuando se hacen por encargo y como, favor con favor se paga, le dan siempre bien al gobierno que es casi siempre el que paga. Con el dinero de todos nosotros.
Así se instala un "clima", como el que dice que no tiene sentido la elección presidencial, porque la Senadora-consorte-candidata ya es la nueva Presidenta y sólo falta el "trámite" de la ratificación por las urnas. Trámite que no es menor y que veremos como se da el 28 de octubre.
Mientras tanto, estos fantoches siguen con sus fantochadasy la oposición, dividida y subdividida, hace todo lo posible por darles la razón.
¡Ah! Una pregunta. ¿Dónde esté Eduardo Di Cola, el cordobés que maneja el Correo, a cargo de la transmisión de los resultados de las elecciones?
Los hay de toda laya. Desde atorrantes simpáticos como Artemio López hasta avinagrados como Julio Aurelio.
Este último había acertado al milímetro la elección porteña en la que, en su condición de sociólogo, hasta metió baza el entonces candidato Daniel Filmus mostrando una "proyección" de él mismo que le daba una victoria de 52 a 48. Finalmente, perdió por más de 20 puntos.
Pero parece que para los "profesionales" de la opinión pública la Argentina sí termina en la General Paz y daban un resultado ajustado en Santa Fe y una ventaja indescontable en favor de Schiaretti en Córdoba.
Todos sabemos lo que pasó, al margen de quién gane finalmente en esta última.
El problema no son las encuestas. El problema es cuando se hacen por encargo y como, favor con favor se paga, le dan siempre bien al gobierno que es casi siempre el que paga. Con el dinero de todos nosotros.
Así se instala un "clima", como el que dice que no tiene sentido la elección presidencial, porque la Senadora-consorte-candidata ya es la nueva Presidenta y sólo falta el "trámite" de la ratificación por las urnas. Trámite que no es menor y que veremos como se da el 28 de octubre.
Mientras tanto, estos fantoches siguen con sus fantochadasy la oposición, dividida y subdividida, hace todo lo posible por darles la razón.
¡Ah! Una pregunta. ¿Dónde esté Eduardo Di Cola, el cordobés que maneja el Correo, a cargo de la transmisión de los resultados de las elecciones?
miércoles, 5 de septiembre de 2007
Otra de "celestes" y de "rojos punzó"
Elecciones en Córdoba. Definición ajustada. Aquí, como en cualquier lado hay reclamos y sospechas. Pasó en México en las últimas presidenciales, ocurrió en Estados Unidos en el año 2000. Nada nuevo bajo el sol.
Y nada nuevo bajo el sol argentino. La disputa no es entre oficialismo y oposición, sino entre las dos ramas del Kirchnerismo. Los nuevos “rojo punzó” (como los Barrionuevo y Rousselot de Menem), el grupo de De Vido apoyó a Schiaretti tras haberse aliado a De la Sota.
Los nuevos “celestes” (antes eran Eduardo Menem, Manzano y Corach), es decir, los de Alberto Fernández, están con Luis Juez.
¿Y la oposición? Bien, gracias, la ve desde afuera.
Y nada nuevo bajo el sol argentino. La disputa no es entre oficialismo y oposición, sino entre las dos ramas del Kirchnerismo. Los nuevos “rojo punzó” (como los Barrionuevo y Rousselot de Menem), el grupo de De Vido apoyó a Schiaretti tras haberse aliado a De la Sota.
Los nuevos “celestes” (antes eran Eduardo Menem, Manzano y Corach), es decir, los de Alberto Fernández, están con Luis Juez.
¿Y la oposición? Bien, gracias, la ve desde afuera.
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