Y DE LA MANO, DE MARADONA...

...

Eso. Puntos suspensivos. ¿Qué sucederá? En ningún caso uno puede saberlo.

La selección argentina tiene nuevo técnico. Y es nada menos que su mejor jugador de todos los tiempos. ¿Eso es una garantía de éxito? De ningún modo. La parte oscura de la historia de Diego es una garantía de fracaso? De ningún modo.

La historia del Diez es una cadena de caídas y resurrecciones. Amo a Diego. Pero, a diferencia de sus obsecuentes, creo que es humano.

¿Qué se busca con su llegada a la selección? ¿Una respuesta que en sus dos breves pasos como técnicos no dio? ¿Pensar que ha corrido tanta agua bajo los puentes que esos antecedentes no cuentan? ¿Que la inyección anímica de tener nada menos que al mejor jugador de todos los tiempos, le de otra vida a jugadores que brillan en sus clubes y naufragan con la albiceleste?

Nada en Diego es lineal. Nada en Grondona es lineal.

¿Qué pasará con la selección y Maradona? Peleándose con la lógica y la física, sus trayectorias serán un extraño paradoja de paralelas que se tocan. Sueño con una Argentina campeona, de la mano de Diego. Si a la selección le va bien, a él también le irá bien en muchos aspectos. Si ocurre lo contrario, también Diego sentirá el bombazo.

¿Y del otro lado? ¿Por qué Grondona lo eligió? ¿Por méritos o por agradecimiento? Si es por lo primero, estará muy bien, aunque uno pueda disentir. Si es por lo segundo, será un camino equivocado.
Pero conociendo a "Don Julio", siempre hay otra opción. ¿Habrá elegido a Diego para que sea el mascarón de proa que absorba las eventuales críticas y siga en el olvido que, después de la de Bilardo (y ya pasó un cuarto de siglo) , casi nunca se eligió bien al técnico de la selección?

Como decía el lunes mi amigo Juan Pablo Varsky: "Grondona siempre está en la primera foto (con los designados). Nunca en la última".