AL FONDO, A LA DERECHA

O a la izquierda. Lo mismo da, que no estamos hablando de ideología, sino de la clásica respuesta a la clásica pregunta cuando uno entraba a un clásico bar: "¿Dónde está el baño?".

Pues bien. Establecido dónde está el baño, debemos preguntarnos "¿Dónde está el Fondo?". Sí. Así, con mayúscula. Y todos sabemos lo que significa "Fondo": Fondo Monetario Internacional (FMI).

Pero sus responsabilidades, y cito textualmente, son:
"Fomentar la cooperación monetaria internacional, facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional, fomentar la estabilidad cambiaria., coadyuvar a establecer un sistema multilateral de pagos y poner a disposición de los países miembros con dificultades de balanza de pagos (con las garantías adecuadas) los recursos de la institución."

Pero, en lugar de eso, se pasó años diciéndole a la mayoría de los países (los menos poderosos) qué es lo que tenían que hacer. Con recetas acertadas y erradas.

SIn ir más lejos, el Fondo, en un principio, objetó la Convertibilidad de Cavallo. Cuando la elogió, ya estaba en vía muerta. Así nos fue.

En el último año y medio, cuando se gestaba esta fenomenal crisis mundial, el FMI no tuvo nada que decir.

Eso sí. Su último comunicado de prensa aclara que "el FMI advirtió hoy que la economía mundial está registrando una fuerte desaceleración al verse confrontada con el shock financiero más peligroso que haya afectado a los mercados desarrollados desde los años treinta, e instó a actuar de manera enérgica y coordinada para evitar que se materialice un escenario más grave".

Si no la hubiese atacado el Alzheimer hace unos años, lo podría haber dicho mi tía.

-"Perdón, ¿el Fondo?"
- "Al baño, a la derecha".