La final de la Davis se va a jugar en la Argentina. Está claro. Es sabido.
Por cuestiones de ventaja deportiva, en lugar del clásico polvo de ladrillo, donde los españoles son fortísimos, el equipo argentino pidió jugarla en carpeta in-door (bajo techo, bah).
Decidido esto, hubo que salir a buscar estadio, ya que Buenos Aires, inexplicablemente, no tiene uno cerrado para 15.000 personas.
Córdoba y Nalbandián dijeron: "Aquí está el Orfeo". Pero la capacidad no daba. "Lo agrandamos".
Y entonces salió Mar del Plata: "Che, aquí está el Malvinas, que es más grande".
Hasta ahí todo bien. El problema. EL GRAVE PROBLEMA es que aparecieron atrás las respectivas gobernaciones. Ambas ofreciendo dinero Y MUCHO para ser la elegida. Para que Schiaretti o Scioli terminaran apareciedo en la foto.
Me da vergüenza ajena, si no fuera que lo hacen (al menos el bonaerense), con guita mía. Córdoba recortó jubilaciones. El Gran Buenos Aires tiene los problemas sociales más graves del país. ¿En serio sí tienen dinero para poner en definir la sede de la final de la Copa Davis?
No tienen vergüenza. Ni deportiva ni de la otra.
lunes, 6 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario