No. Esta vez no voy a hablar de dirigentes, ni de negocios, ni de negociados. Me voy a referir a la principal materia prima de Grondonalandia: el fútbol.
El tema no es otro superclásico horrible. Ya estamos demasiado acostumbrados a esto. Por más ganas que le pongan los relatores y por más marketing que haya atrás. Desde hace muchos años ambos tienen mucho miedo de perder y casi siempre les cuesta salir de esa trampa.
Pero insisto: el tema no es el superclásico horrible. No. Es la enorme mediocridad de los campeonatos. En el torneo pasado se vio de manera extrema, pero esto no era para nada nuevo. Nada tengo contra la hazaña histórica de Lanús. Pero veamos dónde está el Grana pocos meses después.
¿Quiénes tienen chances en este torneo? Los candidatos de siempre, Boca y River, por la gran ventaja que le sacan al resto a partir de sus ingresos por televisión. ¿Y los demás? Estudiantes, que se mantiene y los resucitados: San Lorenzo, que después de perder todo empezó a ganar todo; e Independiente, al que le alcanzó con la rachita de la era Pepé para quedar cerca de los líderes.
Si todo ello no es una marca de la enorme mediocridad del fútbol de Grondonalandia...
Otra. ¿Cuál fue la "emoción" del fin de semana? El partido por rajarle al descenso entre Central y Racing.
Efectivamente, dije que no voy a hablar de dirigentes, ni de negocios, ni de negociados. Sólo de la materia prima de Grondonalandia. Pero si esa materia prima es pobre de toda pobreza y está casi toda afuera, ¿cómo no hablar de dirigentes, de negocios y de negociados? ¿Por qué los clubes se vacían, los planteles no duran y los jugadores se van a Malasia o a la segunda de Grecia? Una respuesta podría ser "por el tipo de cambio", vienen con dólares (o mejor aún, euros) y hacen un destrozo. Sería aceptable si durante la convertibilidad no hubiese pasado lo mismo.
¡La pucha! Y yo quería hablar sólo de fútbol. Pero, inevitablemente en Grondonalandia, esto también es hablar de fútbol.
lunes, 5 de mayo de 2008
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