Se hizo justicia y se hará justicia.
No me cae bien Patti. Es más, me resulta muy desagradable. Ya su sola presencia me disgusta. Pero creo que la Corte hizo justicia. Una mayoría circunstancial (por más alta que fuere) no puede privar de su banca a alguien a quien eligió el pueblo. Allí es donde el concepto de "democracia" les empieza a chingar a tipos como Bonasso.
Tendrían que haber reclamado antes que un tipo como Patti no podía ser candidato y yo hubiese firmado con las dos manos. Una vez que presentó su candidatura, se la aceptó sin custionamientos y fue consagrado por el voto, agua y ajo. El artículo 66 de la Constitución Nacional es pclaro cuando dice que cada Cámara podrá con dos tercios de votos remover a uno de sus miembros "por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación".
La Cámara de Diputados no podía excluir a Patti como y cuando lo hizo. Después de ello, la situación judicial de este fulano empeoró, por lo que, sin hacerse encima de la Constitución, con dos tercios de los votos (y se hubiesen conseguido muchos más), se lo suspendía y se lo ponía "a disposición del juez competente para su juzgamiento" (art. 70º).
Así se hubiese hecho justicia de ambas formas. Como siempre el camino es la Constitución. Pero muchos que se llenan la boca con ella arrancan para Retiro, Plaza de los Virreyes o Avenida de los Incas.
jueves, 10 de abril de 2008
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1 comentario:
Ese es uno de nuestros problemas: hacemos todo a destiempo. Impugnamos a Patti cuando ya se habían vencido los plazos para impugnarlo y ahora que le sale el fallo a favor, está preso por causas que debieron ventilarse mucho antes. Ay, ay, ay.
Gran abrazo.
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