De nuevo Susana Giménez. Habla y se arma un revuelo. Días atrás porque habló a favor de la pena de muerte. Aunque estoy absolutamente en contra, la defendí porque entendí el momento por el que estaba pasando.
Ahora propuso reinstaurar la “colimba”. Y otra vez estando en contra de su opinión la tengo que defender. Susana es inimputeable. Tiene una sola neurona que, para colmo, es motora. En general, no tiene idea de lo que dice. Pero no siempre es igual la gravedad de las boludeces que profiere.
Seguramente no sabe que el término viene de “corre, limpia y barre”. Además de “aplaudir cardos”, esas eran las cosas más importantes del Servicio Militar Obligatorio. Su eliminación vino después del asesinato del conscripto Omar Carrasco en un cuartel y el encubrimiento del hecho. Recordemos también los soldados estaqueados en la guerra de las Malvinas e incluso en tiempos de paz. Las vejaciones a las que constantemente eran sometidos. Cómo festejábamos cuando en el sorteo sacábamos “número bajo”, lo que nos dejaba afuera de esos tormentos.
Si cree que Perú es la capital de Bolivia, no le hace mal a nadie. En cambio, pedir la pena de muerte o la vuelta de la “colimba”, ya es otra cosa.
jueves, 19 de marzo de 2009
sábado, 14 de marzo de 2009
“112” COMO MÉTODO DE GOBIERNO
Un viejo chiste cuenta que hay una manifestación en Plaza de Mayo, donde todos cantan “¡cien-to-once, cien-to-once!”. Entonces, un viejo se acerca y pregunta de qué se trata, a lo que les responden que quieren que todo el mundo conozca las ciento once posiciones sexuales. El tipo se asombra: “¿111? ¡Qué lo parió! Yo conozco una sola: la vieja abajo y yo arriba”.
Silencio repentino. Estupor. Los manifestantes se miran entre sí y empiezan a cantar: “¡cien-to-doce, cien-to-doce!”.
No sé si les habrá causado la gracia que a mí cuando me lo contaron, pero voy más allá de eso.
Estoy pensando en un gobierno que toma decisiones en la posición “112”.
Así es como, cada mañana nos sorprende con alguna medida sólo decidida en la alcoba presidencial. Como, por ejemplo, el manotazo a las AFJP.
Ahora es el adelantamiento de las elecciones para neutralizar la jugada de Macri. Es el mismo gobierno que había creado una ley por la cual los comicios nacionales debían efectuarse el último domingo de octubre. Pero eso era cuando tenían todo el poder. Ahora que se les escurre entre las manos, recurren a esta manipulación por cuatro motivos: parar la sangría de sus filas, impedir de hecho el funcionamiento del Congreso a raíz de la campaña, evitar una sucesión de derrotas provinciales y un reconocimiento implícito de que la crisis se va a ir agravando de aquí al último trimestre.
Pero hay otra razón más importante y perversa aún. Si ganan en junio, todo bien. Si pierden la mayoría cada vez menos cómoda que ostentan, hacer pasar entre julio y diciembre todas las leyes que se les ocurran con una mayoría que a fin de año dejaría de ser tal.
Silencio repentino. Estupor. Los manifestantes se miran entre sí y empiezan a cantar: “¡cien-to-doce, cien-to-doce!”.
No sé si les habrá causado la gracia que a mí cuando me lo contaron, pero voy más allá de eso.
Estoy pensando en un gobierno que toma decisiones en la posición “112”.
Así es como, cada mañana nos sorprende con alguna medida sólo decidida en la alcoba presidencial. Como, por ejemplo, el manotazo a las AFJP.
Ahora es el adelantamiento de las elecciones para neutralizar la jugada de Macri. Es el mismo gobierno que había creado una ley por la cual los comicios nacionales debían efectuarse el último domingo de octubre. Pero eso era cuando tenían todo el poder. Ahora que se les escurre entre las manos, recurren a esta manipulación por cuatro motivos: parar la sangría de sus filas, impedir de hecho el funcionamiento del Congreso a raíz de la campaña, evitar una sucesión de derrotas provinciales y un reconocimiento implícito de que la crisis se va a ir agravando de aquí al último trimestre.
Pero hay otra razón más importante y perversa aún. Si ganan en junio, todo bien. Si pierden la mayoría cada vez menos cómoda que ostentan, hacer pasar entre julio y diciembre todas las leyes que se les ocurran con una mayoría que a fin de año dejaría de ser tal.
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lunes, 9 de marzo de 2009
¡NO LA MATEN A SUSANA!
¡Qué fácil que es pegarle! Susana Giménez salió a pedir la pena de muerte porque asesinaron a su florista y los “bienpensantes” salieron a hacerla de caucho. ¡Qué buena elección! ¿O no hay un consenso casi generalizado de que Susana es, por decir lo menos, una boba?
Un amigo, quizás el más inteligente y articulado que tengo, decía: “¿Y tan afectada está porque mataron a su florista?”. Puedo asegurar que yo estaría tanto o más afectado si hubiesen asesinado a, por ejemplo, mi diariero.
Imaginemos si uno va a un círculo más íntimo. Que el que toque a mi hija o a mi esposa ruegue que la policía lo encuentre antes que yo. ¿Por qué? Porque la víctima o sus allegados, en general no quieren justicia; quieren venganza. Y es entendible desde lo emocional.
Por eso no puede permitirse que la legislación emane de las víctimas. Eso es lo que aceptaron Kirchner y sus entonces obedientes legisladores en la “era Blumberg”. Y no pasa sólo por una cuestión de "obsecuencia debida", sino por la manifiesta incapacidad de nuestros políticos de generar ideas. La gran mayoría de ellos sólo se chupa el índice, lo levanta para ver hacia dónde sopla el viento del humor social y acompaña a la manada. Así fue como dejaron el Código Penal lleno de remiendos ridículos.
Por otro lado, no olvidemos que es imposible reimplantar la pena de muerte en nuestro país. La reforma de 1994 dio rango constitucional a los tratados internacionales que la prohíben.
Dicho todo esto, ¿cuál es nuestra opinión de la justicia argentina? Y no estoy hablando sólo de los funcionarios judiciales, sino del sistema judicial y penal como un todo: justicia, policía y cárceles. ¿No creemos que es, como mínimo, ineficiente, lenta y plagada de errores? ¿Que permite que haya montones de inocentes presos y de culpables sueltos?
¿En serio queremos darle a ese sistema la posibilidad de ejecutar a alguien?
Un amigo, quizás el más inteligente y articulado que tengo, decía: “¿Y tan afectada está porque mataron a su florista?”. Puedo asegurar que yo estaría tanto o más afectado si hubiesen asesinado a, por ejemplo, mi diariero.
Imaginemos si uno va a un círculo más íntimo. Que el que toque a mi hija o a mi esposa ruegue que la policía lo encuentre antes que yo. ¿Por qué? Porque la víctima o sus allegados, en general no quieren justicia; quieren venganza. Y es entendible desde lo emocional.
Por eso no puede permitirse que la legislación emane de las víctimas. Eso es lo que aceptaron Kirchner y sus entonces obedientes legisladores en la “era Blumberg”. Y no pasa sólo por una cuestión de "obsecuencia debida", sino por la manifiesta incapacidad de nuestros políticos de generar ideas. La gran mayoría de ellos sólo se chupa el índice, lo levanta para ver hacia dónde sopla el viento del humor social y acompaña a la manada. Así fue como dejaron el Código Penal lleno de remiendos ridículos.
Por otro lado, no olvidemos que es imposible reimplantar la pena de muerte en nuestro país. La reforma de 1994 dio rango constitucional a los tratados internacionales que la prohíben.
Dicho todo esto, ¿cuál es nuestra opinión de la justicia argentina? Y no estoy hablando sólo de los funcionarios judiciales, sino del sistema judicial y penal como un todo: justicia, policía y cárceles. ¿No creemos que es, como mínimo, ineficiente, lenta y plagada de errores? ¿Que permite que haya montones de inocentes presos y de culpables sueltos?
¿En serio queremos darle a ese sistema la posibilidad de ejecutar a alguien?
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Susana Giménez
APUNTES DEL FÚTBOL EN CATAMARCA
El kirchnerismo recibió su primera paliza electoral.
Pero es casi anecdótico que el Frente Cívico y Social, que supo estar muy cerca del gobierno nacional en épocas de vacas gordas y de la “Concertación Plural”, le sacara más de 10 puntos al “Frente Justicialista para la Derrota”.
Kirchner, obsesionado con derrotar al ahora opositor cobismo, se puso a la cabeza de esa "Armada Brancaleone", ese rejuntado que delineó su ex cuñado Armando “Bombón” Mercado, que pretendió juntar al kirchnerismo con el desbancado Saadi y el mercenario Barrionuevo. Así iba a salir, y así salió.
Entre las tantas cosas que Néstor no leyó están los “Apuntes sobre el fútbol en Flores”. Podría haber extraído esa gran enseñanza de Dolina de que “más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables”.
Para colmo, perdió. Junto a los extraños e indeseables.
Pero es casi anecdótico que el Frente Cívico y Social, que supo estar muy cerca del gobierno nacional en épocas de vacas gordas y de la “Concertación Plural”, le sacara más de 10 puntos al “Frente Justicialista para la Derrota”.
Kirchner, obsesionado con derrotar al ahora opositor cobismo, se puso a la cabeza de esa "Armada Brancaleone", ese rejuntado que delineó su ex cuñado Armando “Bombón” Mercado, que pretendió juntar al kirchnerismo con el desbancado Saadi y el mercenario Barrionuevo. Así iba a salir, y así salió.
Entre las tantas cosas que Néstor no leyó están los “Apuntes sobre el fútbol en Flores”. Podría haber extraído esa gran enseñanza de Dolina de que “más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables”.
Para colmo, perdió. Junto a los extraños e indeseables.
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martes, 3 de marzo de 2009
EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA
Este es el lema que llevan desde hace años los reclamos salariales docentes. Y tienen razón. En primer lugar porque debe haber sueldos dignos para todos. Y, en este aspecto, más importante aún, porque los docentes no deben tener salarios dignos, sino MUY buenos.
Pero entender que sólo estos incrementos que se discuten van a mejorar la educación pública es tomar el rumbo de los tomates.
La mediocridad, por decir lo menos, ha copado al sistema educativo. Sobre todo en sus niveles inicial, primario y medio.
No son los únicos, pero hay cuatro factores que, conjugados, dan un panorama de terror.
Los gobernantes que ignoran olímpicamente el tema. La camarilla de FLACSO enquistada en el Ministerio de Educación, plagada de académicos con mucho curriculum pero que jamás han sostenido una tiza en sus manos. Los gremios, casi todos dirigidos por hombres en una actividad eminentemente femenina, orientados sólo al tema salarial. Y, para colmo, las maestras son cada vez más ignorantes, con bajísimos niveles de preparación y conocimientos.
Una duda me queda. ¿Qué pasaría si, con un panorama de sueldos justos, decidieran volver los más preparados? Se quedarían sin trabajo la mayoría de los que protestan.
Un consejo para los que están al frente de la educación pública: pidan aumentos, pero no demasiado porque se pueden quedar sin su puestito.
Pero entender que sólo estos incrementos que se discuten van a mejorar la educación pública es tomar el rumbo de los tomates.
La mediocridad, por decir lo menos, ha copado al sistema educativo. Sobre todo en sus niveles inicial, primario y medio.
No son los únicos, pero hay cuatro factores que, conjugados, dan un panorama de terror.
Los gobernantes que ignoran olímpicamente el tema. La camarilla de FLACSO enquistada en el Ministerio de Educación, plagada de académicos con mucho curriculum pero que jamás han sostenido una tiza en sus manos. Los gremios, casi todos dirigidos por hombres en una actividad eminentemente femenina, orientados sólo al tema salarial. Y, para colmo, las maestras son cada vez más ignorantes, con bajísimos niveles de preparación y conocimientos.
Una duda me queda. ¿Qué pasaría si, con un panorama de sueldos justos, decidieran volver los más preparados? Se quedarían sin trabajo la mayoría de los que protestan.
Un consejo para los que están al frente de la educación pública: pidan aumentos, pero no demasiado porque se pueden quedar sin su puestito.
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