martes, 9 de septiembre de 2008

GANAR… PERDER… ACCIDENTES

¿Por qué nos decepciona la selección argentina? Creo que porque esperamos demasiado. A partir de algunas buenas o muy buenas actuaciones PUNTUALES de algunos jugadores en sus clubes, las extrapolamos a la albiceleste y la cosa no es así.

En primer lugar, pese a haber dado algunas muestras de reacción y adaptación a los nuevos tiempos, no es Basile el técnico que va a lograr que el equipo sea más que la suma de sus partes.

En lo individual, es tan viejo como las selecciones que el rendimiento de los jugadores no es lineal. En sus clubes algunos son la gran figura, así se los hacen saber, así se sienten y necesitan serlo. En el equipo nacional muchos deben deponer esas veleidades y no todos saben, quieren o pueden hacerlo.

Otros sienten que siempre deben estar demostrando sus méritos para estar y se pasan de rosca. Tévez. Cambiasso. No tienen ni una pizca de la frescura de otros tiempos.

Desde el partido contra Ecuador. Riquelme y Messi se esfuerzan por demostrar que pueden jugar juntos y que hasta podrían ser amigos. Pero en la cancha se excluyen. Se ve forzado.

¿Se pudo capitalizar para la Mayor la experiencia de los Juegos Olímpicos? No. Por varios factores, el fútbol olímpico es una expresión menor y los rivales también. Dimaría, con todo el futuro que tiene, el sábado no fue ni la sombra del que vimos en Pekín.

Siguen faltando hombres de área. Y cuando jugaron (como Cruz) fue poco lo que aportaron.

El fondo duda y nos hace dudar.

Vuelva o no el Pato, con Carrizo hay arquero para rato. Pido disculpas por la rima zonza y sosa.

Mascherano. No, perdón. MASCHERANO.

Todo eso es la selección argentina. Y mucho más. Y mucho menos.

Un equipo que arrancó bien, que se complicó solo, que estaba para el cachetazo y que debió haber terminado ganando. No hay regularidad. Se juega a lo que salga.

Mientras todo esto siga así, ganar o perder para el conjunto de Basile, será sólo un accidente.

1 comentario:

Fernando Salceda dijo...

Ya lo dijo el célebre pensador bahiense y aporteñado: "Ya se va a terminar esta racha".
Es cuestión de suerte, de los dioses o de la pésima calidad con la que hacen el talco últimamente. De trabajo, ni hablar. Así nos va, en todos los órdenes.

Gran abrazo.