Tenía pensado “postear” sobre la corrupción, las amenazas a Mondino, las denuncias de compra de votos y la reunión entre el “capo” del Grupo Clarín, Héctor Magnetto con dirigentes del peronismo no kirchnerista. Pero este mediodía falleció Isidro, el bebé de Carolina Píparo, la mujer baleada una semana atrás en La plata. Fue atacada para robarle un dinero en efectivo que había retirado minutos antes del banco Santander Río, de la calle 7 y 42, en la capital provincial.
Remarco el banco porque es uno de los principales responsables del hecho. Claro que hay detenidos y hubo, al menos uno que apretó el gatillo. Ese (esos) son los culpables. Pero las RESPONSABILIDADES se extienden mucho más allá.
En primer lugar, aunque sea impopular decirlo, a la propia asaltada. ¿Por qué se saca tanto dinero? Para realizar una operación inmobiliaria EN EFECTIVO. Cosa que está prohibida, pero es algo generalizado para evadir impuestos, declarando un valor mucho menor al real. Lo quiso hacer la mujer baleada y lo hizo y lo hace casi todo el mundo. ¿Recuerdan la bolsa de Felisa Miceli? En su “defensa”, dijo que era para lo mismo. Con el agravante de que se trataba de una funcionaria pública. Y nada menos que Ministra de Economía. Por supuesto que en esto también influyen las salvajes comisiones que cobran por las transferencias las entidades financieras.
Hoy todos se rasgan las vestiduras. Responsables irresponsables.
El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, dispuso un día de duelo institucional y ordenó izar la bandera a media asta en todas las dependencias de la cartera, en la que también trabajaba Carolina Píparo. Actuación. ¿Qué hizo EN CONCRETO para mejorar la situación de la seguridad en su ámbito?
Scioli que, como siempre, habla como un comentarista de la realidad y no como un gobernante sacó un par de frases de su galería de lugares comunes: "Hoy es un día de profundo dolor" y "Nos enfrentamos a delincuentes muy violentos con una irracionalidad y una brutalidad tremenda. Tenemos que ir avanzando y ajustando las leyes". Es responsable de este asesinato, como todos sus antecesores.
También tienen un lugar destacado en esta lista los directorios del Banco Central. Éste y sus predecesores. Al igual que los legisladores nacionales y provinciales, actuales y anteriores. Se emparchan leyes de manera espasmódica. Sin ton ni son, como cuando hizo olas el "efecto Blumberg". Pero cuando se habla de seguridad en los bancos se piensa en bajar la posibilidad de que éstos sean robados. En eso algo invierten. No en la seguridad de los clientes. Éstos, que paguen salvajes comisiones y que se jodan.
No se trata de repartir al voleo. Se trata del perro que se muerde la cola. ¿Por qué los argentinos somos tan remisos a la hora de pagar impuestos (como el antedicho, a la transferencia de inmuebles)? En primer lugar, porque a nadie le gusta hacerlo. En segundo, pero muy importante, porque el Estado argentino no los devuelve en servicios.
Tenemos un Estado bobo. Más grande o más chico, según las épocas, pero nunca eficiente. Sobre todo en sus funciones indelegables. El estatismo está otra vez de moda. El oficialismo se enorgullece de eso, el grueso de la oposición no lo cuestiona y el resto de ella pide ampliar las funciones de ese Estado.
El gran Alberdi sostenía que “el gobierno que se hace banquero, asegurador, martillero, empresario de industrias en vías e comunicación y construcciones de otro género, sale de su rol constitucional”.
Y tenemos un gobierno, este y los anteriores, de manera desembozada o vergonzante que, por meterse en lo que no le corresponde, no cumple con sus obligaciones.
El Estado argentino armó al asesino del bebé de Carolina Píparo.
jueves, 5 de agosto de 2010
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