jueves, 16 de julio de 2009

ESTUDIANTES, ALCEMOS LA BANDERA…

… que ilustraron los próceres de ayer.

¿Qué decir del Pincha campeón de América? Dejemos de lado la ya gastada palabra “mística”, que es casi un sinónimo del León platense.

¿Por qué llegó hasta aquí? Con coherencia. Con un trabajo que empezó para tratar de no irse al descenso. Lo llamaron a Bilardo, pero no sólo logró ese objetivo. También hizo los cambios de base que habilitaron este presente. Debutaron o se consolidaron Angeleri, Sosa, Carrusca…

Después llegó Merlo para darle solidez y apuntar más arriba.

Con Burruchaga llegaron lejos en la Copa.

Juan Sebastián Verón volvió con la idea de ser campeón. Enseguida, con un novel Simeone como técnico, lograron el título local.

El eslabón siguiente fue Sensini. El equipo tuvo otro vuelo, pero arrugó al final y le regaló el campeonato a un limitado River.

El salto definitivo llegó con Sabella. Otro orientador táctico debutante, con ideas claras. Entró a la Copa desde abajo, desde la fase eliminatoria, y llegó hasta arriba.

¡Salud, campeón! Pocos lo merecen como vos.

2 comentarios:

Fernando Salceda dijo...

Reinaldo:

Por todos los aspectos que muy bien detallás en tu nota, es injusto adjudicarle "mística" a este logro de Estudiantes.
De acuerdo a la RAE, el significado más cercano de la mística a esta situación es la "experiencia de lo divino"; y si yo fuera parte del plantel, la verdad es que me enojaría mucho que a semejante logro se lo explique por el lado de la mística.
Estudiantes ganó porque tuvo una conducción apta y un plantel que supo asimilar los mandatos de esa conducción. Porque en la cancha dio mejores respuestas en la medida que la exigencia era mayor; y la final es la muestra más cabal de esto último.
Desterremos, por favor, esta nefasta palabra de nuestro léxico periodístico-deportivo.

Un gran abrazo.

Guillermo dijo...

Lo de Bilardo, Merlo y Burru, fue importante pero fijate que desde que llegó Verón, Estudiantes tuvo cuatro técnicos; con Simeone ganó un torneo, con Sensini fue subcampeón en otro, con Astrada llegó a la final de la Sudamericana y con Sabella ganó la Libertadores. ¿No parece que Verón corre más ahora que hace 7 años? Seguramente la experiencia lo hace ocupar mejor los espacios y no malgastar energías, que se yo ... pero parece que corre todo el tiempo.

Guillermo Blanco Alvarado
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