lunes, 25 de mayo de 2009

ASÍ EMPEZÓ TODO

El 25 de mayo siempre fue mi fiesta patria favorita. País raro desde los comienzos, no tenemos una fecha patria, sino dos. Y otras que casi, como el Día de la Bandera.

Lo sentíamos de verdad. Era un día de regocijo. Verdaderamente nos sentíamos libres. Aún en épocas en las que no lo éramos. Hice el jardín y la primaria desde 1967 hasta 1975. Desde casi el comienzo del “onganiato” hasta los abismos de la presidencia de Isabel y las tinieblas de la triple A.

No éramos libres. Quizás por eso idealizábamos el 1810.

Y lo veíamos con ojos “billikenizados”. Todos los patriotas estaban de acuerdo y eran bronces vivientes, sin una mácula, mientras nos daban una Patria digna de ser vivida. French y Beruti repartían cintas celestes y blancas al “pueblo”. ¿Cuántos eran “el pueblo” congregado frente al Cabildo? ¿200, 300? ¿Llegarían a tanto? Y estaban guarecidos de la lluvia por paraguas que aún no se había inventado.

Pese a todo, sentíamos un cosquilleo interior. E íbamos con ganas y orgullo al acto escolar que, por supuesto, era el mismo día. No como ahora que se aprovecha para inventar un fin de semana largo.

A lo que hay que agregar que la desidia y la vagancia de la mayoría de los docentes actuales lleva a que el acto se realice dos días antes o tres después, lo mismo da. Y que sea la única actividad de ese día, cosa de “sacarse de encima” a los chicos.

Los mismos discursos huecos de hace cuatro décadas. El mismo “tono escolar”. Pero repetidos sin entusiasmo por maestras cada vez menos preparadas para padres cada vez más desinteresados por la educación de sus hijos, que aprovechan para tomarse otro día libre.

Es decir, la última jornada de clase fue el jueves 21 y la próxima será el martes 26. Si no hay paro de docentes. O de porteras. Que no ganan lo que merecen ni rinden lo que deben.

Ya que somos tan afectos a empezar desde cero cada pocos años, ¿cuándo empezaremos a exigir una educación en serio? Con ministros que sepan qué cosa es una tiza y formación docente de verdad.

¿No sería el mejor modo de honrar a la Patria, hacia atrás y hacia delante?

2 comentarios:

Javier Giangiacomo dijo...

Como me gustaria ser ambiediestro para poder firmar con las dos manos este comentario que escribiste. IMPECABLE, Reinaldo!

Mariano dijo...

Reynaldo todavía estoy asombrado con tu frase.. "la desidia y la vagancia de los docentes...". Me podes ampliar ese concepto?