jueves, 25 de diciembre de 2008

GARCÍA, EL “LOCO”, EL “PATO” Y EL “FLACO”

Un capítulo especial de este Boca campeón tiene nombre y apellido: Javier García. Y puesto: arquero, sin duda el más ingrato del fútbol.

Javier García estuvo en Boca de todos por sus continuos errores en el tramo final del campeonato, incluyendo el triangular. Tres de ellos se tradujeron en goles recibidos por su equipo: Valdemarín (Colón), Solari (San Lorenzo) y Lazzaro (Tigre). SI bien los dos primeros encendieron las luces amarillas, el último dejó al equipo de Ischia a tiro de perder el título.

¿Hubo un ensañamiento con él? Goles bobos han recibido todos los arqueros. Pocos recuerdan uno que Castelló de Racing, intentando un rechazo desde la media cancha, le metió por arriba al “Loco” Gatti. Y quedó borrado de la memoria porque esa noche de 1983 quedó marcada por la bengala que mató a un hincha de Racing en la Bombonera.

En una de nuestras queridas e inolvidables “Cenas de los Viernes” en La Cantina de David (¡abrazo, Antoñito!) discutíamos en una amplia mesa de la que recuerdo al “Tano” Fazzini, los Sívori (padre e hijo) y varios más quién había sido el mejor arquero argentino que habíamos visto. La mayoría se inclinaba por Fillol, aunque siempre saltaba algún gol de biógrafo que se había comido el “Pato”.

En una mesa contigua estaba el “Flaco” Poletti, notable guardavalla del notable Estudiantes de fines de la década del ’60, prematuramente retirado por un problema en la cintura. La opinión del “Flaco” fue contundente: “Fillol. Le puedo reprochar detalles técnicos pero el arquero está para que la pelota no entre y con él no entraba”.

La cosa se encaminaba hacia la unanimidad, pese a que alguien insistía en que en la Eliminatorias para el Mundial de México ’86, “de 10 tiros al arco, 7 fueron adentro”. Y remató: “casi nos deja afuera del Mundial que ganamos”.

Una evaluación absolutamente injusta, pero que dejaba en claro el punto central de este post: hasta a los mejores les hicieron goles bobos, ¿cómo no se los van a hacer a un pibe de 19 años que tiene que cuidar el arco de Boca?

Pero hay algo que no se puede soslayar. Se puede ser buen o mal arquero. Se puede tener un buen o mal partido. Lo que no se debe es “cancherear” y ese es el motivo principal de los tres gruesos errores de Javier García en los último partidos de 2008.

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