Creo que nadie entendió el metamensaje del electo gobernador de Corrientes.
La idea del futuro gobernador y ex-gobernador es no dejar a la provincia "fuera de todo esquema nacional, inversión y apoyo como estuvo hasta el momento”. En ese marco se inscribe su declaración de apoyar al Kirchner que quiera sentarse en el sillón de Rivadavia en 2011.
Fue tan brutal lo que dijo, fue de un cinismo tan rampante, que no es creíble.
No lo conozco a él ni los vericuetos profundos de una politica tan complicada como la correntina, pero no creo que se llegue a ese cargo siendo ingenuo. No le tengo ninguna simpatía, pero sus dichos me hicieron pensar de inmediato en el "Caso Padilla".
Heberto Padilla, poeta cubano y héroe de la Revolución, publicó en 1968 el libro de poemas "Fuera de juego". En un primer momento recibió el principal galardón literario cubano, concedido por la Unión de Escritores y Artistas Cubanos. Pero las críticas a la revolución castrista que contenía acabaron provocando el encarcelamiento, en 1971, del autor.
Fue torturado y obligado a retractarse y a renegar de sus críticas al gobierno comunista en una declaración pública dirigida a la Unión de Escritores y Artistas Cubanos.
Esa retractación es una pieza de antología. Fue tan abyecta y autohumillante, que dejó en claro que no se desdecía de nada.
Claro que son escasos los puntos de contacto, si hay alguno, entre el correntino y el insigne cubano.
Pero esa declaración de Colombi de que era necesario quedar bien con el gobierno (Néstor) para poder gobernar la provincia sin que lo estrangulen desde Buenos Aires, me pareció una manera sutilísima de dejar en claro que no era aliado ni cómplice, sino rehén de los manejos kirchneristas.
El nuevo mandamás o mandamenos de Corrientes podrá ser cualquier cosa, pero no creo que sea un pelotudo. Su autoinmolación parece traer un mensaje que no se puede leer de manera literal.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario